Proyecto 2017-2019
Una selección de especies utilizada para la fabricación de la artesanía local y el trabajo de la madera es sembrada sobre los territorios indígenas para la preservación de la biodiversidad y la creación de recursos futuros.
4 comunidades indígenas (San José Km6, Casiyanaira, San Martin de Amacayacu y Villa Andrea) están implicadas en el proceso (de la recogida de semillas a las plantaciones). Los niños de las comunidades y de los beneficiarios están sensibilizados e implicados en todo el proyecto porque son los futuros garantes de los recursos creados.
Los viveros ya están productivos en cada pueblo y más de 13 000 árboles fueron sembrados, en las parcelas de los beneficiarios, y también en la orilla de los ríos y en los senderos forestales.
3 reservas han sido creadas. Sirven de lugar de aprendizaje para los más jóvenes y también para los turistas.
El proyecto tiene efectivamente como objetivo la transmisión de conocimientos sobre los árboles de Amazonia y su utilidad. Talleres de sensibilización son impartidos en paralelo en las escuelas comunitarias.
El proyecto acabará en diciembre del 2019.